El lanzamiento del nuevo iPad va a suponer un pequeño quebradero de cabeza para los desarrolladores y diseñadores de contenidos en general, debido al principal argumento de venta de este nuevo iPad: su pantalla «resolucionaria».
Dejando un poquitín a parte la discusión «moral» sobre la conveniencia o no de una Retina Display en un tablet (asunto que abordaré en breve en este blog), en la práctica ¿qué implica para el desarrollador esta pantalla resolucionaria de 2048 x 1536 píxels?
Para empezar, el nuevo iPad adapta de manera sistemática todos los contenidos de todas las apps a la nueva resolución. Es decir, que todas las apps existentes para el iPad, que estaban diseñadas para la resolución de la versión 1 y 2 (o sea, 1024 x 768 píxels) a diferencia de lo que sucedió con las apps de iPhone en el iPad, van a seguir ocupando toda la pantalla.
¿Qué quiere decir esto? Que todos los elementos gráficos de esa app (hablando básicamente de Apps, no de páginas web, por ejemplo) se van a ver al mismo tamaño proporcional. En el caso de elementos vectoriales, o sea básicamente los textos, el aumento de resolución solo afecta positivamente ya que dichos textos se redibujan a la nueva resolución y se ven más definidos y perfilados.
Los otros elementos, es decir imágenes, gráficos, botones, etc. que sean de naturaleza bitmap, sufren un «remuestreo» (re-sampling) de sus píxels con tal de que conserven tu tamaño relativo intacto. Esto provoca un leve pero sensible y algo molesto efecto de pixelado. Esto implica que los desarrolladores van a tener que actualizar tus apps, actualizando al menos los gráficos y elementos de interface para que tengan una resolución adecuada (si el nuevo iPad tiene una pantalla de 236 ppi, trabajar con gráficos «en alta» a 300 ppi puede ser la opción).
Muchas apps no tenían obviamente previsto este cambio de resolución, y se han visto sorprendidas con que su visualización era algo deficiente (por el efecto de pixelado) en el nuevo iPad, así que han tenido que apresurarse en tener a tiempo lista una actualización.
Lo curioso es que esto ha revelado que en algunas apps, elementos de interfaz que se veían perfectamente en el iPad 1 y 2, pasan a verse claramente pixelados en el nuevo iPad (como en el caso de pequeños botones de imagen) mientras que en aquellos otros elementos que se hacían con texto, quedaban inmutables. Sin embargo, lo que era menos intuitivo era que aplicaciones que se encargan de mostrar o incluso escribir textos, ¡éste también aparece pixelado!
He aquí el caso de Pages para iOS en el nuevo iPad (antes de ser actualizado). En esta captura de un fragmento de su interfaz (se recomienda hacer clic en la imagen para verla aumentada) se puede apreciar como el texto que uno escribe se ve pixelado:
Por otro lado, una de mis apps favoritas para la gestión y lectura de PDF, GoodReader, en el nuevo iPad mostraba los documentos pixelados sin importar la escala a las que uno los visionara. He aquí un ejemplo de captura de un fragmento de un documento PDF en GoodReader y desde el nuevo iPad:
y el mismo fragmento del mismo PDF en el nuevo iPad, una vez actualizada la versión de GoodReader, ya compatible con la Retina Display (nuevamente recomiendo hacer clic sobre la imagen para verla aumentada):
Esto se debe a que, a pesar de ser texto, cuando se trata de un texto que es contenido y por lo tanto susceptible de ser aumentado y reducido a voluntad por el usuario, el tratamiento que hace el iOS de estos textos es meramente gráfico. Es por eso que, por ejemplo en el caso de GoodReader, al aumentar los PDF se veían con total nitidez, porque a cada aumento, la App redibujaba los contenidos a la resolución bitmap del iPad (que era 132 ppi). Al hacer lo mismo en el nuevo iPad, un redibujado a esta resolución es claramente insuficiente para que sea vea con nitidez.
En resumen, para un desarrollador de apps para iOS, a la hora de plantear un nuevo proyecto en XCode tendrá que proveer de los gráficos en baja y en alta resolución para que su app pueda mostrar los adecuados según el usuario que utilice esa app sea del iPad 1 y 2 o del nuevo iPad. La consecuencia directa de esto es que las apps preparadas para el nuevo iPad «pesarán» más espacio, más Megabytes.
Hasta la próxima entrega de esta saga de «Cuestiones Resolucionarias»…