Nuevos formatos de publicación digital. (parte 1: publicar en redes sociales)

El mundo de la edición y publicación en formatos digitales ha pasado por diversos estadios de evolución. 

Al inicio, se trataba de vender ficheros (PDF, EPUB) con contenidos muy elementales (texto, algún gráfico) y que eran una copia más o menos fidedigna de un producto que siempre existía antes en papel, en forma de libro o prensa. Estos archivos se vendían protegidos con DRM a través de algún portal web como Amazon o La Casa del Libro, se compraban y descargaban desde un ordenador, que se encargaba luego de transferirlo al dispositivo portátil lector; típicamente un e-reader de tinta electrónica, pero también, y cada vez más, smartphones y tablets.

Este modelo de negocio sigue vigente, aunque quizás de una forma más agónica de lo que sería deseable. Mientras tanto, se fueron desarrollando más modalidades de producir, distribuir y consumir contenidos en formato digital. 

Con el advenimiento de los poderosos tablets, la industria editorial, sobre todo la prensa, se aventuró en una serie de iniciativas que buscaban evolucionar hacia un nuevo producto 100% digital, con contenidos interactivos muy atractivos y un negocio basado en la suscripción y en las “apps”.

Una vez más, a pesar de que la combinación tecnológica era bastante adecuada, la lógica del mercado hizo naufragar casi todas estas iniciativas por ser poco rentables. El público empezó a emplear sus dispositivos móviles (smartphones y tablets) para navegar por la web y sobre todo y de forma paulatina, para pasar el tiempo interactuando con las principales redes sociales.

Los productos digitales inspirados en el pasado analógico, o sea, en una lectura pausada y sobre todo concentrada en un contenido exclusivo, perdían progresivamente adeptos.

A día de hoy, podemos decir que el mercado de edición, producción e impresión digital de contenidos ha quedado sintetizado en el siguiente reparto cualitativo:

  • Los e-books: libros electrónicos que siguen siendo mayoritariamente de narrativa (novelas, ensayos) que explotan muy poco las capacidades tecnológicas posibles, y cuyo mercado mayoritario sigue siendo Amazon gracias al boom de la autoedición. Amazon ofrece una plataforma algo espartana pero muy eficiente para quien desea, simplemente, publicar su manuscrito y poca cosa más. Las editoriales han acabado delegando las ventas de sus ebooks en formato EPUB a tres o cuatro grandes distribuidoras (la propia Amazon, Apple, Google o, al menos en España, La Casa del Libro o El Corte Inglés). Los e-books en formatos más avanzados y atractivos como el EPUB3 siguen, de momento, siendo un producto marginal o directamente desconocido.

  • La web: la gran superviviente y la gran triunfadora por resistencia de todo el universo de los contenidos digitales, es hoy la piedra angular que sostiene los pocos periódicos en papel que todavía se siguen editando e imprimiendo (bajo pérdidas), y que una vez más –y esta vez parece que será la definitiva– han apostado por las suscripciones y los “muros de pago” o paywalls para poder ser viables sin depender tanto de una publicidad que cada día se muestra menos efectiva.

  • Las “apps”: en su día fueron una pequeña revolución, sobre todo dentro del área de los cuentos infantiles. Una revolución que se topó con los palos en las ruedas que representaban las complejidades tecnológicas asociadas (costes elevados de producción, necesidad de actualizar las apps por requisitos técnicos, cuando el contenido era el mismo, etc.) Hoy en día las apps son sinónimo de videojuegos o aplicaciones específicas para el ocio y el entrenimiento, o para la fotografía y el dibujo. Ya no es el territorio favorito de las editoriales como podría serlo hace siete u ocho años.

  • Las redes sociales: son sin duda las que tienen la hegemonía en esta época. Es donde la mayoría de los usuarios que están mirando una pantalla pasan la mayor parte del tiempo. Son contenidos de libre acceso, adictivos y muy interactivos. Por eso, evolucionan muy rápidamente desde el punto de vista tecnológico. Este fenómeno ha dado pie al surgimiento de un cierto mercado de consumo de contenidos dentro de estas redes, desde el comercio hasta la literatura.

¿Qué podemos hacer, a día de hoy, para plantear una estrategia exitosa de publicación de contenidos editoriales en formato digital? ¿Qué formatos serían los más atractivos y con mayor alcance? ¿Qué funcionalidades ofrecen, y qué hándicaps llevan consigo?

Para tratar de contestar a estas preguntas, a lo largo de una serie de artículos (de los cuales éste es la primera parte) haremos un breve repaso a cuatro posibles flujos y entornos de trabajo más novedosos, analizando caso por caso cómo se diseñan, editan y publican los contenidos de nuevo cuño, que serán en el fondo los productos de siempre (libros, prensa) dentro del paradigma actual:

Publicar libros y catálogos en Instagram (o Twitter)

Aunque pueda parecer una frivolidad, la edición y publicación literaria o comercial en esta red social (una de las más populares) puede servir para obtener la repercusión necesaria entre una audiencia de potenciales compradores y lectores de otros soportes, digitales o no. Por otro lado, Instagram es una escaparate excelente para nuestros productos y un trampolín imprescindible para nuestros sitios web.

En el caso de los libros, un autor o una editorial pueden emplear varias de las funcionalidades que lleva consigo la app de Instagram para difundir sus obras o crear productos colaterales y animen a la comunidad de posibles lectores. Un ejemplo lo podríamos encontrar en las célebres Stories.  Inspiradas en su día en los efímeros vídeos cortos de Snapchat, las stories son colecciones de fotografías o pequeños clips de vídeo que se pueden adornar con texto sobreimpreso, “stickers”, animaciones en formato GIF y toda una gama de widgets interactivos elementales. 


Combinando dichos ingredientes de forma hábil, es posible conseguir experiencias literarias altamente interesantes para los lectores. Éstos pueden enriquecer su experiencia cotidiana (más o menos prosaica) de revisar las stories de su red de contactos con fragmentos de obras, microrrelatos, poesía, etc (en el caso de obras literarias) o pequeños catálogos o revistas.

Este formato, aparentemente ligero, permite conocer con precisión no sólo cuántos usuarios nos leen, sino quiénes son; así como hacer un seguimiento pormenorizado del engagement de dichos usuarios, y añadir fácilmente elementos interactivos para conocer su opinión, valoración o reacción a nuestro contenido.

He aquí un breve y sencillo ejemplo: Hace unas semanas, una nueva revista literaria me pidió que escribiera algo (un cuento, un poema…) para su edición semanal. En lugar de simplemente adjuntarles un manuscrito borrador, típicamente escrito en Word o similar; maqueté un microrrelato usando Adobe InDesign. Un pequeño cuento con su cubierta y sus páginas ajustadas para el tamaño específico que requiere Instagram Stories (Full HD, 1080×1920 px, vertical), donde un texto con la tipografía libremente escogida fluye por marcos de texto a lo largo de unas ocho páginas. Nada en absoluto complicado para cualquier usuario de esta aplicación, aunque no sea experimentado. 

Al final, desde InDesign es un proceso absolutamente fácil e inmediato exportar el archivo en los tres formatos que me interesaban: un PDF, un RTF sólo con el texto y una serie de imágenes en formato PNG o JPEG. Éstas últimas son las que empleo para, a través de la app de Instagram, crear una nueva Historia a partir de ellas, como si fueran una serie ordenada de fotografías. Como colofón, es posible añadir una “pantalla” o página más a esta historia donde podemos interactuar con los lectores preguntándoles, por ejemplo, su grado de satisfacción con el relato. 


El microrrelato maquetado en InDesign (arriba) y el resultado final
 en forma de «story» de Instagram (abajo)



Aunque inicialmente estas historias sólo tienen una vigencia online de 24 horas, es posible archivarlas definitivamente en nuestro perfil a modo de Historias Destacadas, de modo que se pueden acumular como una suerte de catálogo consultable. Eso sí, sin poder reeditar las interacciones en su interior. 

En la siguiente imagen se puede comprobar la progresión de las lecturas de cada una de las páginas de este microrrelato, junto con el resultado de sus valoraciones. Una práctica herramienta de márketing y exploración para las editoriales o los autores.




Este formato, sin ser demasiado sofisticado (no se pueden hacer búsquedas ni organizar librerías completas) permite disponer de una presencia y visibilidad online idóneas, en un escenario donde la gran mayoría de usuarios ya emplea su tiempo ante la pantalla consultando ésta u otras redes sociales, y mucho menos en entrar a propósito en sitios web a “explorar”.

Además, Instagram tiene más funcionalidades de las que aparentemente pudiera parecer. Con una cuenta tipo “business” (es un trámite trivial) es posible añadir enlaces a páginas web concretas. En el ejemplo explicado, se podría redirigir al lector, todavía “en caliente” a la URL donde puede adquirir el e-book o libro físico con todos los relatos del autor. Además, se pueden intercalar las páginas de lectura, que son simples imágenes, con pequeños clips de vídeo para implementar una narrativa transmedial. También es posible añadir animaciones en formato GIF que hayan sido creadas al uso por nosotros. 

En el caso de publicaciones comerciales, se puede añadir una pestaña de Tienda donde colocar fichas de productos, junto con su precio y un botón de compra directa. 

Obviamente, Instagram difícilmente puede considerarse como una plataforma de publicación y lectura por si sola, pero sí puede convertirse en una óptima herramienta de difusión de nuestros productos editoriales así como de adquisición de conocimiento por parte de clientes potenciales o consolidados. 

Una alternativa a la red social de Instagram podría ser otra tan popular como es Twitter. Esta red es conocida por haber inventado (no ella en sí, sus usuarios) una suerte de nuevo “género literario”: los llamados Hilos.

Debido a la brevedad de las publicaciones en Twitter (a penas 280 caracteres de texto acompañados opcionalmente de algún pequeño vídeo o imagen), esta plataforma de microblogging es óptima para la transmisión en directo de noticias pero no tanto para la publicación de contenidos editoriales consistentes. Es por eso que, respondiendo al uso creativo que muchos usuarios hacían de ella, hilvanando tweets correlativamente para contar una historia, se procedió a modificar su interface de usuario para permitir escribir varios mensajes enlazados secuencialmente de una sola vez. Es decir, un “hilo”. 

Este sencillo cambio en la funcionalidad permitió convertir Twitter en una plataforma de publicación para escritores y periodistas, que empezaron a abandonar el vetusto concepto de Blog para empezar a escribir usando esta novedosa modalidad.


Los hilos son una forma muy versátil de publicar contenidos. A pesar de que se entienden como una lectura completa e independiente (una historia o un artículo con un inicio y un fin), lo cierto es que es un producto totalmente abierto. Uno puede empezar a redactar un hilo publicando varios tweets en una primera serie, a la vez, y proseguir al cabo de unas horas, días o incluso semanas.

Ando de vacaciones desde hace un par de días, en un hotel cerca de la playa. Iba todo bien hasta que han comenzado a suceder cosas raras. pic.twitter.com/6gd7Rqs6bL

— Manuel Bartual (@ManuelBartual) August 21, 2017

Ejemplo de un célebre hilo literario que fue un éxito en Twitter hace unos pocos años


Durante ese lapso de tiempo, otros usuarios pueden reaccionar, respondiendo al hilo o a un tweet específico de la serie, difundiéndolo o incluso incrustándolo en una publicación web. Además, es posible programar los tweets que alimentan un hilo progresivo, o añadir al final, o en cualquier punto, widgets interactivos similares a los que tiene Instagram como es el caso de encuestas. 

También al igual que sucede con Instagram, Twitter no es una plataforma integral per se para la publicación de contenidos digitales profesionales. Carece, por ejemplo, de algo tan crucial como un sistema de monetización propio de los mismos. Algo que sí tienen otras redes sociales como

Medium

Esta plataforma de contenidos, quizá menos conocida que las otras dos redes sociales, es la combinación equilibrada a medio camino entre dos productos: el blog y el tweet.

Ideada en principio como un gestor de contenidos para escritores, y con una filosofía más próxima a Twitter que a otra cosa, la idea de Medium era ofrecer un sistema realmente simple de publicación de artículos periodísticos bien curados, de lectura limpia y elegante, con pocas concesiones a la sofisticación barroca.
Los autores y editores que publican en Medium no pueden controlar en absoluto el diseño de sus artículos (cosa que sí es posible, con limitaciones, en un blog, o sin limitaciones en una web propia) en los que básicamente se puede añadir texto, imágenes, titulares, destacados, algunos elementos multimedia (como vídeos de Youtube) o incrustaciones genéricas de widgets HTML5 externos.

El punto novedoso de Medium estriba en su arquitectura flexible y modular. Cualquier autor o editor puede crear series de artículos –lo que sería el equivalente a los hilos de Twitter– además de publicaciones temáticas a partir de la agregación de diferentes artículos ya publicados por diversos autores. Los usuarios y lectores de Medium pueden suscribirse fácilmente a las actualizaciones de un autor específico, pero también pueden suscribirse a una de estas publicaciones o series.


Ejemplo de publicación en Medium, creada a partir de la
contribución de diversos autores, en forma de artículos



Pero el punto quizá más interesante de Medium es la posibilidad de monetizar los contenidos, mediante un sistema más similar a los paywall que tienen hoy en día la mayoría de cabeceras de prensa que a otros sistemas de monetización basados en publicidad, como el que pueda tener por ejemplo Youtube.

El objetivo de Medium es que sea una plataforma de lectura profesional, tanto para editores como para lectores. Los artículos pueden publicarse tanto en modo de libre acceso como de pago. El usuario registrado puede leer un número limitado de artículos de pago al mes, mientras que el suscriptor tiene acceso ilimitado.


Los autores y editores reciben un % de regalías en función de cuántos sucriptores leyeron artículos de pago. Esta combinación hace de Medium una plataforma factible para aquellas publicaciones pequeñas y medianas que no puedan permitirse implementar un paywall propio. Combinando contenidos de calidad gratuitos y de pago, este tipo de editores pueden tener acceso a la posibilidad de rentabilizar sus publicaciones online.

(próximamente: herramientas de transformación de maquetaciones de InDesign en contenido HTML5 interactivo)


Adobe Comp ¿maquetar con los dedos?

Recientemente Adobe ha dado un paso más en la dirección de la «Era post-PC». Si hasta ahora Photoshop o Illustrator tenían su aplicación homónima para el iPad, ahora le llegó el momento a InDesign con la app Adobe Comp CC.



Adobe Comp CC es una aplicación gratuita para iOS, que permite crear maquetaciones para papel, web, etc. con los dedos usando un iPad. 

El funcionamiento de Adobe Comp es extraordinariamente sencillo e intuitivo: se pueden crear capas, dibujar figuras geométricas precisas con un pulso impreciso, importar imágenes y ajustar su encaje (exactamente igual que con Adobe InDesign, pero incluso más simple), crear cajas de texto con estilos creados desde librerías compartidas en la nube de Creative Cloud, etc.



La idea es dejar de tener ideas dibujadas a lápiz en una servilleta y aprovechar el tablet que siempre llevamos encima para plasmar con precisión esas composiciones que tenemos en mente en una maquetación que podemos diseñar fácilmente y trasladar al instante a InDesign, Illustrator o Photoshop con un solo toque de nuestro dedo, ya que el trabajo que hacemos en mobile se puede sincronizar directamente con estas tres aplicaciones de escritorio.



Hasta ahora veíamos trabajar en el tren, metro o bus a oficinistas con sus laptops y sus Excels o Power points… ahora también podremos ver a maquetistas de publicaciones aprovechando los ratos muertos en el transporte público diseñando las bases de las páginas de sus revistas!



¡Sin duda Comp es un gran logro de Adobe!

Comparativa: Adobe DPS vs. EPUB3 con InDesign vs. iBooks Author 2.2

El panorama de los medios de producción para publicaciones digitales ha cambiado mucho más en los últimos 3 meses que —diría yo, creo sin exagerar— en los últimos 3 años.

Después del reciente comunicado por parte de Adobe según el cual el producto DPS Single, que permitía a cualquier suscriptor a Adobe Creative Cloud compilar sus propias apps para el iPad a partir de archivos de InDesign, acabará restringido dentro del producto de pago (a parte) Digital Publishing Suite, las posibilidades de autopublicación de libros multimedia para tabletas quedarán un tanto huérfanas, ya que esta solución de Adobe era utilizada muy extensamente.

O al menos ésa es la teoría ya que, en paralelo a este anuncio hemos podido ver dos actualizaciones importantes en produtos que son sumamente competitivos en este aspecto: los e-books en formato EPUB3 y los libros en formato iBook que fabrica la aplicación de Apple iBooks Author.

Si bien tras la restricción de Adobe DPS Single muchos editores digitales perderán las vista la posibilidad de vehicular sus ideas a través de apps, el campo que se abre ahora con los libros multimedia es sin duda mucho más interesante. Sin embargo, y como siempre al inicio de cualquier cambio, surgen muchas dudas. 

¿Qué producto sería ahora el adecuado, un libro EPUB3 creado con InDesign o un .ibook de iBooks Author? ¿Por cuál de las dos soluciones me puedo decantar? ¿Qué gano y qué pierdo con respecto a las app de DPS Single que también se hacían con InDesign?

Es por eso que en este artículo me dispongo a hacer una comparativa a tres bandas de tres productos con bastante enjundia: Las apps hechas con InDesign y DPS Single (a prácticamente extinguirse a partir del 01/05/2015), los e-books en formato EPUB3 realizados con Adobe InDesign CC 2014.1 (y ninguna otra versión anterior), y finalmente los libros .ibook creados con iBooks Author 2.2. 



Y para ello, cómo no, utilizaré un recurso visual que no por viejo deja de ser menos efectivo: la tabla comparativa:

DPS Single (archivo Folio)
EPUB3 con ID
.ibook
Herramienta Adobe InDesign Adobe InDesign iBooks Author 2.2
Coste herr. Suscripción CC Suscripción CC Gratis
Plataforma herr. Mac OS o Windows Mac OS o Windows sólo Mac OS
Producto que
genera
App para iPad EPUB3 iBook
Sistemas compatibles para la lectura iOS (solo iPad) iOS (iPhone/iPad), Android, Mac, Windows, Linux (via Chrome) Mac OS, iOS
Audio y vídeo Integrados / pantalla completa Integrados / pantalla completa Integrados / pantalla completa
Incrustación iFrames (Youtube, Google Maps…)
Parcialmente (no en iBooks)
Vía Widget HTML5
Animaciones HTML5
Sí, vía iFrame
Sí, integradas desde el mismo ID
Integradas en maquetación o en pantalla completa vía Widget
Archivos origen
InDesign (desde Word, txt, PDF)
InDesign (desde Word, txt…)
Propios o desde EPUB3 o InDesign (vía IDML)
Mercados de venta disponibles
AppStore
iBookStore y otros (con restricciones de prestaciones)
iBookStore solamente
Texto accesible
No
Lectura en voz alta de textos
No
No
Texto fluido adaptable
No
No
Sí (en orientación vertical)
Estándar abierto
No
No
MathML
No
Efecto «doblez de página» (page flip)
No
Sí (en iOS)
No



como podemos ver la elección no es sencilla, y en los tres casos se pueden realizar productos de mucha calidad, auténticos libros electrónicos interactivos de nueva generación. A partir de ahí, según las necesidades de cada proyecto, se pueden deducir los criterios que primarán para tomar una elección entre una u otra herramienta.

Es posible que me haya dejado una o varias características a comparar. En ese caso, se agradecen vuestras contribuciones dentro del área de comentarios!

¡Suerte con el camino que elijáis! 🙂

Maquetación EPUB3 con el nuevo InDesign CC 10.1

El pasado lunes 6 de Octubre, Adobe presentó una nueva hornada de novedades en su conferencia anual #AdobeMAX

Además de nuevas apps para móviles, que fueron la estrella de las presentaciones, las herramientas insignia de Adobe como Photoshop o Illustrator también incorporaron innovaciones remarcables. Por supuesto, InDesign, la llave inglesa de la maquetación en papel y digital, no fue una excepción. 

En concreto, se presentó la versión 10.1 de dicha aplicación, que entre otras novedades incorpora la posibilidad de generar libros electrónicos EPUB3 de maquetación fija (cosa que ya hacía la versión 10.0) pero con animaciones CSS e interactividad con botones y «Objetos Multiestado». 

He aquí un breve vídeo de 4 minutos donde se puede ver en esencia el calado de dichas novedades:



Además de otros ajustes más finos en la estructura interna del EPUB (como la posibilidad de crear visualmente landmarks para la tabla de contenidos), la irrupción de la interactividad en este tipo de EPUB es sin duda la noticia quizá del año en lo que a Edición Digital e InDesign se refiere. Ahora, con esta versión 10.1 podremos hacer lo siguiente:

  • Convertir cualquier objeto a un hipervínculo o botón
  • Aprovechar la gran mayoría de acciones interactivas del panel de Botones y Formularios (excepto los campos de formulario, ¡de momento!)
  • Realizar animaciones con el panel de Animación y Temporización, los grandes marginados desde que la tecnología SWF empezó a decaer
  • Crear objetos Multiestado interactivos (pases de diapositivas)
Ya que InDesign genera automáticamente el código HTML, CSS necesario así como incluye una librería propia de Javascript para hacerlos funcionar. Los EPUB3 con estas prestaciones que se generan validan a la primera en EpubCheck y se pueden visualizar con aplicaciones como iBooks (para Mac OS o iOS), Adobe Digital Editions 4.0 o Readium para Google Chrome.

Después de un primer testeo en profundidad, mi opinión es que se trata de una actualización de funcionalidades muy esperada que por fin ha visto la luz. Se da la paradoja, como mencionaré en detalle más adelante, de que ha habido muchos más cambios y mucho más significativos en DOS MESES de pequeños «updates» de InDesign CC 2014 que desde cualquier otra actualización mayor de versiones anteriores. Los cambios y añadidos en los parches continuos de Creative Cloud por lo que se refiere a EPUB… ¡van a un ritmo acelerado!

Pero, como con todo, siempre hay puntos fuertes y débiles, claros y oscuros. En mi opinión, éstos serían:

Puntos a favor:
    • Creación de archivos EPUB3 que validan sin errores 
    • Posibilidad de crear un libro de maquetación fija con capacidades multimedia e interactivas sin tener que recurrir jamás a abrir el EPUB y rascar código
    • Aprovechamiento de herramientas que ya existían y que eran familiares para muchos usuarios
    • Política de designación de estilos CSS e identificadores HTML más sensata que en versiones anteriores
    • Generación de código HTML listo para ser aprovechado para añadir la funcionalidad de «Read Aloud» (lectura en voz alta de textos)
Puntos en contra:
    • En aras de la precisión en la maquetación fija, se sigue exportando un código HTML con una etiqueta SPAN individual para cada palabra, con su CSS de posicionamiento en línea
    • Los «palos de ciego» de Adobe en las políticas de etiquetado de estilos a lo largo de las últimas versiones son un mareo para el usuario, que dificulta el aprendizaje
    • El código CSS que se genera automático para las animaciones es prolijo y pesado para retocar, una vez más en aras de la precisión absoluta
ahora InDesign ya genera su propia librería Javascript para animaciones e interactividad


En general, creo que la actualización es bienvenida para la gran mayoría de los usuarios, pero para los maquetadores más puristas con el código, o los que nos gusta poder tener más control sobre el mismo para extender más las posibilidades interactivas de los EPUB3, creo que InDesign sigue generando una maraña de HTML y CSS ingobernable. 

Aspecto del código CSS fruto de la traducción de una animación visual en InDesign
Si quieres aprender a maquetar este tipo de e-books, a partir de InDesign 10.1 con todo lo que da pero aprendiendo además otros trucos y técnicas para controlar la edición de este tipo de libros, te invito a que pruebes nuestro curso online de Maquetación de libros EPUB3.

¡A crear y a publicar se ha dicho!

Curso: Crear Web Apps con InDesign

En un artículo anterior hablábamos sobre la conveniencia de seguir creando Apps «clásicas» o pasarse al mundo de las «web apps».

Para crear Web Apps, básicamente hace falta lo mismo que para hacer Webs: código HTML, CSS, Javascript, etc.

Sin embargo, podemos crear atractivas Web Apps maquetadas desde Adobe InDesign, usando el plug-in «in5». 


En nuestro curso «Creación de Web Apps con InDesign» te enseñaremos cómo convertir una maquetación basada en páginas desde InDesign en una Web app interactiva HTML5 con animaciones, vídeo, sonido e interactividad básica y avanzada.

Temario:

  • Instalación del plug-in in5
  • Plantillas de páginas
  • Exportación en Web HTML5
  • El concepto de Web App offline
  • Animaciones con InDesign
  • Botones Interactivos
  • Vídeos
  • Gestión de la Caché
  • Exportación y personalización de la App
¿Qué necesito saber para este curso? Conocimientos básicos de maquetación con Adobe InDesign.

¿Cuánto cuesta? 59€

¿Cuándo será? Del 10/10/2014 al 30/10/2014

¿Dónde? ONLINE, a través de nuestro Campus Virtual

Entra y regístrate gratuitamente en el campus. Una vez registrado te podrás automatricular en los cursos que desees automáticamente.

Más información y reservas: escríbenos a formacion@publicarendigital.com  o llámanos / whatsappeanos al 606 13 14 84


Cómo son los EPUB de maquetación fija que exporta InDesign 10

Hace poco, coincidiendo con la salida al mercado de Adobe InDesign 10 (CC 2014), dábamos la primicia de su principal novedad: la capacidad de exportar EPUB 3 de maquetación fija.

Sin embargo, una mirada algo más minuciosa a esta importante novedad, ¿qué nos aporta?

A primera vista, la fidelidad del resultado es casi perfecta: fuentes incrustadas bien preservadas, maquetación igualmente respetada, páginas separadas, vídeo etc. Esto convierte sin duda a Adobe InDesign CC 2014 como una herramienta óptima para la creación rápida de este tipo de libros electrónicos, sin más pretensiones.

Las opciones de exportación son simples y directas, aunque dejan desiertas algunas opciones importantes que sí se abordan en el caso de EPUB de maquetación fluida:

Cuadro de diálogo de opciones de exportación EPUB 3 
de maquetación fija en InDesign CC 2014


Sin embargo, en caso de que tengamos nociones de HTML y CSS, ¿es posible hacer «bricolage» dentro de un EPUB 3 tal como sale del horno de InDesign CC 2014?

La esencia de un libro de Maquetación Fija es precisamente ésa, que conserve con precisión la posición, tamaño y aspecto de los objetos, es decir, las cajas de texto e imagen. Esto se consigue con bastante eficacia en la exportación desde InDesign, pero con un «peaje» a pagar: un código HTML un tanto inaccesible. He aquí una muestra:

Pequeño fragmento de código HTML correspondiente 
a un trozo de cuadro de texto en InDesign
Por si no has tenido la paciencia suficiente para ponerte a leer con calma el código de la imagen, simplemente mencionar que InDesign coloca cada palabra individualmente en su sitio, usando etiquetas HTML del tipo . Es decir, aunque nuestra página en InDesign conste de un simple e inocente marco de texto, InDesign lo va a convertir en una especie de puzzle donde cada palabra es una pieza, para conseguir el aspecto fidedigno en el libro ePUB 3.

Sinceramente, desconozco el porqué hacerlo así en lugar de posicionar los marcos de texto como un solo objeto contenedor con un texto fluido en su interior. Si bien es cierto que esta forma de generar el código puede ser algo conveniente a la hora de hacer libros que se leen solos en voz alta (con el efecto «Read Aloud»), es fácil ver que en cualquier caso la fracción de etiquetas —de código— excede con mucho a la fracción de contenido de texto. Además, el CSS responsable del posicionamiento está totalmente en línea (incrustado) dentro de los mismos párrafos de texto, cuando en general la praxis recomendada es la de separar el contenido del diseño, o lo que es lo mismo, el HTML semántico de las hojas de estilo CSS.

Quizá un motivo por el cual se genera este código tan intrincado sea para asegurar a la perfección que no haya ningún tipo de diferencias o inexactitudes entre lo que se ve en InDesign y lo que se ve luego en el libro EPUB3, o sea, que la experiencia sea 100% WYSIWYG.

A veces es posible que al exportar todo un contenedor de texto como un solo bloque DIV dentro del HTML de nuestro libro, haya ligeras diferencias en el tamaño de los textos, la partición por sílabas, el encaje de palabras, etc. Nada que no puedan solucionar unos leves retoques en la hoja de estilos CSS común del libro. Quizá lo que Adobe está diciendo con este código es «mira, lo exporta perfecto pero no lo toques ni un milímetro». Ésa es al menos mi impresión. ¿Qué opináis vosotros?




Novedades EPUB en Adobe InDesign CC 2014

Hoy se presenta la nueva versión de Adobe InDesign (la v10, CC 2014), que trae una importante novedad en lo que a publicaciones digitales se refiere: la posibilidad de crear EPUB 3 de Maquetación Fija.

Mira este breve vídeo y sigue hoy en Twitter en hashtag #CCNext para estar a la última:

Recuerda que para sacar el máximo jugo a TODO lo que se puede hacer con EPUB 3 tenemos disponible un curso online de Maquetación de libros EPUB 3 en nuestro Campus Virtual

El futuro de la producción EPUB

Recuerdo que en Noviembre de 2009 asistí en Madrid a una primera edición de la Feria del Libro Electrónico, que se celebró incrustada dentro de otra feria de aire tecnológico cuyo nombre no recuerdo y que incluso dudo que se siga haciendo. 

En una de las ponencias de dicha feria, recuerdo que la speaker arengaba al personal en contra del software comercial con la misma agresividad con la que recomendaba usar solamente software libre

Supongo que a estas alturas a nadie debería de extrañarle esta actitud evangelizadora de las personas defensoras de la cultura Open Source, actitud que suele oscilar entre la amabilidad insistente de los testigos de Jehová (¿quieres que vaya un día a tu casa a instalarte Linux? ¿Conoces el Gimp?) a una no menos insistente intransigencia más propia de los talibanes (¿Usas Adobe? ¡Bah!).


Dentro de ese discurso o escuela de pensamiento, y aplicado a la producción de e-books, el credo oficial en cuando a herramientas de software era usar el binomio Sigil-Calibre. El primero, para crear y editar archivos EPUB, el segundo para clasificar, etiquetar, añadir metadatos y convertir formatos.

Durante varios años los defensores de esta escuela lógicamente evangelizaron el orbe editorial con este credo. Pero ¿en qué punto estamos a día de hoy (2014)? 

Pues bien, ahora SIGIL es un proyecto abandonado. Sus desarrolladores (que a menudo suele ser el desarrollador) han dicho que hasta aquí hemos llegado. 



Sin duda los proyectos de software libre, más allá del mero romanticismo que representan, tienen una serie de bondades que no voy a negar, pero también grandes hándicaps que les hacen decaer a menudo. El advenimiento del estándar EPUB 3 y toda la complejidad asociada ha sobrepasado la capacidad que tiene un entorno de desarrollo abierto colaborativo para responder con una herramienta sólida, estable y usable. 

En este momento en el reino de la producción open source de libros EPUB reina una especie de desconcierto. Con el proyecto SIGIL naufragado, se está intentando resucitarlo como un plug-in dentro de su hermano superviviente, Calibre, que permita editar EPUBs. Todo parece indicar que estos esfuerzos seguirán el mismo camino que Sigil y que acabará naufragando. Y es que construir una herramienta profesional de edición de productos profesionales es una tarea bastante seria, y quizá afrontarla con un equipo informal y distribuido de voluntarios no sea lo más ágil.

He de decir que personalmente nunca me han gustado estas herramientas, considero que son demasiado espartanas y áridas, y que son más propias para un informático que para un diseñador/maquetador. 

Por eso siempre he defendido —con todas las dudas y reservas del mundo— el empleo de un kit de herramientas profesional, concretamente las de Adobe. InDesign, una herramienta estándar de facto en la industria, para maquetar y posteriormente Dreamweaver para la edición de código XML, XHTML y CSS. 

Software comercial y por lo tanto privativo, lo cual me ha valido no pocas malas miradas entre los de la religión del Open Source. 

Y es que estas herramientas, a pesar de ser comerciales y tener el aval de una gran multinacional de prestigio por detrás, a menudo tienen defectos en cada una de sus versiones que hacen que la producción EPUB con ellas tampoco sea «coser y cantar». Sin embargo, detrás de estas herramientas hay un equipo humano considerable, que trabaja a sueldo para que cada versión este mejorada, arreglada e incorpore las últimas novedades. 

Lo mismo podríamos decir de Apple con su iBooks Author y en menor medida con Pages. El software comercial tiene inconvenientes, básicamente que nos vacía el bolsillo, pero es a cambio de obtener un producto al cual le podemos exigir lo máximo. 

Es por eso que en Publicar en Digital siempre hemos apostado por la vía que creemos más óptima: las mejores herramientas posibles combinadas con los mejores conocimientos posibles. 

Una cosa va de la mano de la otra. «Casarse» con una herramienta confiando en que nos lo va a solucionar todo es algo demasiado arriesgado, más si esa herramienta es algo en el fondo amateur.

Por eso es bueno dominar InDesign y su exportación EPUB, pero también es bueno en paralelo aprender HTML, CSS y XML para tener suficientes recursos para poder llegar a ser lo más autosuficientes posible. 

Detalle del cuadro de diálogo de exportación
 a EPUB de Adobe InDesign CC


Y es por eso que, tanto antes como ahora, con Sigil o sin él, nuestra apuesta de formación en EPUB se mantiene fiel a la misma receta de éxito que siempre: usa las mismas herramientas que siempre y adapta tu profesión y tus conocimientos, en lugar de romper con ellos.

InDesign (con la versión que tengas) para diseñar y exportar EPUB, Dreamweaver (con la versión que tengas) como vehículo para aprender HTML, CSS y XML de la manera más asistida y menos árida posible. ¿Que eso cuesta dinero? Sí, pero más cuesta producir en malas condiciones…

Y esto es lo que ponemos en práctica por ejemplo en nuestro curso online de Maquetación de libros EPUB3 (los que no podrás hacer con Sigil).


Novedades EPUB en Adobe InDesign CC 9.2

El 15 de Enero de 2014 Adobe sacó una nueva hornada de actualizaciones de sus herramientas estrella de creatividad (Photoshop, Illustrator e InDesign). 

Con respecto a este último, InDesign CC, hemos llegado a la versión 9.2, que incorpora un reguero de novedades y arreglos en lo que a la creación de libros electrónicos en formato EPUB se refiere.



Tras haber revisado dichas novedades, he aquí un breve resumen de las principales que hemos querido resaltar:

1) Exportación de transformaciones geométricas de cajas de imagen y texto:

Aunque exportemos un EPUB (versión 2 o 3) de maquetación fluida, los elementos anclados como por ejemplo las imágenes pueden estar girados, escalados, etc. con la habitual herramienta de transformación de InDesign. Hasta ahora, estas transformaciones se ignoraban al exportar en EPUB. Ahora, debido a la compatibilidad de algunos contextos lectores, como la app iBooks del iPad, con las transformaciones geométricas de CSS para Webkit, InDesign traduce correctamente dichos giros, escalados, etc. en código CSS del tipo «-webkit-transform»



2) Notas al pie de página interactivas: siguiendo con el lector con más posibilidades de EPUBs (iBooks en el iPad), ahora InDesign permite exportar las notas al pie de página de nuestro libro, además de la forma habitual al final del capítulo de EPUB2, en forma de interesantes «pop-ups» interactivos. Ésta opción solo es posible en la exportación EPUB3 y en iBooks/iPad. He aquí un breve vídeo explicatorio sobre ello:



3) Opciones de exportación de imágenes más clara: algo que históricamente sacaba un pelín de quicio a los diseñadores de libros EPUB con InDesign era la sensación de incertidumbre a la hora de conocer qué sucedía con las imágenes. Aún cuando no se marcara la opción «Conservar la apariencia de las imágenes» (en el caso de que estuvieramos seguros si convenía marcarla o no, claro está!) estaba la casilla de cambio de resolución de las imágenes a 96, 150, 300 ppi… de modo que no estábamos seguros si InDesign había respetado el tamaño y resolución originales de nuestras imágenes, las había convertido a PNGs, si lo había hecho con objetos anclados o con todo…

Adobe ha reconocido que era algo confusa esta parte de la exportación, y ha remodelado levemente el cuadro de diálogo en este punto. Ahora en CC 9.2 tiene esta apariencia:



más sencillo y predecible.

4) Los objetos marcados como invisibles en la ventana de Capas de InDesign, no se exportarán en EPUB. Algo simple pero muy práctico.

En cuanto al resto de mejoras, muchas son correcciones del código que generaba al hacer el EPUB, que a menudo provocaban errores de validación EPUBCHECK con el consiguiente dolor de cabeza a los maquetadores. De entre las novedades que consideraríamos «menores» podemos hacer mención a las siguientes:

  • Inclusión de animaciones colocadas de Edge Animate en formato .OAM en EPUB3: hemos testeado esto y en la práctica habrá que esperar. Las animaciones se colocan en IFRAMEs que iBooks ignora a efectos de mostrar imágenes, por lo que no sirve de mucho y consideramos que es un paso experimental aun por madurar.
  • Se deja atrás la inclusión del célebre archivo com.apple.ibooks.display-options de la carpeta META-INF y en su lugar se adopta la sintaxis estandarizada de EPUB3 en el content.opf
En resumen, algunas mejorías bienvenidas pero que siguen siendo propias de un «update» más de un «upgrade» que esperamos ocurra en algún momento de este año 2014.

¡Felices Maquetaciones!












Maquetando poesía en EPUB (2): Partición de estrofas

En el artículo anterior de introducción a esta serie dedicada a la maquetación de poemas en EPUB, se había introducido una técnica para evitar la partición (ni por palabras ni por sílabas) de los versos de una estrofa, mediante la añadidura de una propiedad CSS a tal efecto. De este modo es posible asegurar que el reflujo del texto dentro del e-reader (al cambiar el tamaño del cuerpo del texto) no rompa los versos del poema de ninguna manera, preservando entonces la disposición visual de los mismos y facilitando entonces la lectura e identificación de la métrica del poema.

Sin embargo, la contrapartida es que el texto de dichos versos puede acabar desbordándose por el margen derecho de la pantalla, quedando por lo tanto invisible para la lectura.

En esta segunda parte vamos a abordar tres técnicas adicionales de control de versos y estrofas. De este modo dispondremos de más recursos a la hora de abordar el problema de cómo queremos que se visualicen nuestros poemas en EPUB una vez que éstos refluyan por la pantalla del e-reader (o tableta, o smartphone claro está):

He aquí de nuevo un ejemplo de poema maquetado en Adobe InDesign CC. Se trata de una Rima de Gustavo Adolfo Bécquer, donde al igual que en el ejemplo del artículo de introducción, se ha limpiado el texto original de tal modo que cada estrofa es un solo párrafo y cada verso está separado por saltos de línea forzados.:

En una de las estrofas de esta rima, aparece al final un verso suelto con una sangría diferenciada:

Aquí la persona que en su día transcribió este verso recurrió a acumular caracteres de espacio en blanco para implementar dicha sangría. Lógicamente existen otras formas de hacer esto, tanto en maquetación fija para papel como en maquetación fluida para dispositivos electrónicos. Sin embargo esta forma de sangrar nos sirve como ejemplo para conocer qué sucede con toda esta ristra de espacios en blanco una vez exportamos este documento a EPUB. 

InDesign añade todos esos espacios en blanco en el código, pero lo hace como caracteres básicos no como entidades HTML de espacio de no separación, que sería interpretable por el lector ADE, así que obtenemos este resultado:

donde se puede apreciar claramente que desapareció la sangría. El código HTML generado sería el siguiente (el estilo de párrafo de las estrofas en este caso se llama ‘estrofa’):
el espacio en blanco que se ve antes del verso de «Tal es la inspiración» son dichos espacios en blanco —copiados y pegados desde el código en Dreamweaver— pero que el lector lógicamente ignora, al igual que lo haría un navegador web.

Una forma sencilla de que el e-reader respete literalmente el formato manual de una estrofa, fabricada a golpe de saltos de línea, espacios o tabulaciones, para disponer los versos de una manera peculiar determinada, es establecer una equivalencia entre un estilo de párrafo de InDesign y una etiqueta HTML específica que respete esos formato manual. Una opción podría ser dedicar un estilo de párrafo específico a esas estrofas y, en la definición de dicho estilo en InDesign, asignarle manualmente la etiqueta reservada para texto preformateado en la opción ‘Etiquetas de exportación’:



Al hacerlo, el aspecto visual a base de formatear añadiendo espacios se preserva en el lector. Sin embargo, al igual que cuando forzábamos la no partición de los versos, si aumentamos demasiado el texto, éste se acaba perdiendo por el margen derecho de la pantalla:

El código HTML equivalente que exportaría InDesign para este estilo de párrafo específico sería el siguiente:


donde se emplea la etiqueta «pre» en lugar de la de párrafo «p».

Otro asunto pendiente es la separación de las estrofas en páginas. En este caso, la rima consta de estrofas compuestas por cuatro versos cada una (excepto las que tienen ese ‘verso suelto’ extra, que tienen cinco). En la imagen anterior se puede observar que al final aparece, solitario, el primer verso de la siguiente estrofa. Esto es fruto del reflujo de texto, que va rellenando «pantallas» a medida que vamos cambiando el tamaño del mismo o, en el caso de ADE para ordenadores, también el tamaño de la ventana del software. 

Si no queremos que esto ocurra, podemos optar por varias soluciones:

1) Desde el mismo InDesign, podemos editar el estilo de párrafo de las estrofas, y ahí en Opciones de Separación, activar la opción de «Conservar todas las líneas juntas» de cada párrafo de ese estilo:

Este cambio tiene un doble efecto: además de conseguir que las estrofas no se dividan en la paginación que hace el e-reader al refluir el texto, también hace lo propio en las páginas del documento de InDesign. Al exportar dicho documento a EPUB, InDesign consigue este efecto modificando la propiedad CSS orphans (huérfanas) de este modo:

  orphans:99;

2) Dejando intacto el estilo de párrafo en InDesign, una vez exportado el EPUB podemos editar la hoja de estilos CSS que éste genera, y modificar allí el estilo de las estrofas añadiendo una propiedad adicional: display: inline-block;

con Adobe Dreamweaver es sencillo retocar el código CSS con precisión con la ayuda de la opción de autocompletar dicho código mientras se escribe. Aquí en la última línea de CSS se añade la opción «display: inline-block» de esta manera.


De este modo, utilizando cualquiera de estos dos métodos, al visualizar el poema en el lector tipo ADE, el poema sólo puede leerse en estrofas completas y no partidas, aunque se induzca el reflujo de texto cambiando el tamaño de la ventana o el cuerpo del texto, como se puede apreciar en el siguiente vídeo:

Sin embargo, y ya para finalizar, se puede observar que todavía los versos pueden partirse por sílabas. Si no queremos que se produzca ese efecto, es posible hacerlo, pero tendremos que recurrir a editar levemente el código CSS si queremos que surja efecto tanto en iBooks de iPad como en e-readers tipo ADE (Sony Reader, por ejemplo).

En las opciones del estilo de párrafo en InDesign, si desmarcamos la opción de Separación por sílabas, ésto tendrá efecto en el estilo CSS equivalente al exportar en EPUB de la siguiente forma:

          -epub-hyphens:none;
    -webkit-hyphens:none;

Sin embargo, éstas dos propiedades no funcionan en ADE. Es preciso añadir una propiedad extra específica para este tipo de lectores («adobe-hyphenate»), de tal modo que el fragmento de código CSS resultante modificado quedaría así:


     -epub-hyphens:none;
  -webkit-hyphens:none;
  adobe-hyphenate:none;

De este modo nos aseguramos que ningún verso de las estrofas de ese estilo se partan por sílabas.

Existen otros muchos métodos para manipular los estilos CSS de un archivo EPUB de tal modo que se acomoden a nuestras necesidades de maquetación. En próximas entregas de esta serie de artículos dedicados al género de la poesía iremos desgranando algunos más. 

Por lo pronto, si estás interesado/a en aprender más de estilos CSS aplicados a EPUB, te puedo recomendar mi curso en vídeo «CSS específico para EPUB» para que puedas aprender a tu ritmo y desde casa este interesante mundo: